Embrague duro: ¿Por qué sucede esto?
Cuando notamos que el embrague de nuestro vehículo está duro es natural preocuparse. En nuestro taller de mecánica, sabemos la importancia de mantener en perfectas condiciones esta pieza para disponer de un funcionamiento adecuado de la caja de cambios y el coche en su conjunto. Por ello, en este artículo, exploraremos las tres causas principales por las que este componente puede endurecerse.
¿Por qué se endurece el embrague?
El embrague es una parte crítica del sistema de transmisión de los vehículos y cuando son difíciles de accionar puede deberse a varias razones.
Desgaste del disco de embrague
Con el tiempo, el material de fricción del disco puede desgastarse y dificultar que el embrague se libere de manera suave. Esto puede deberse al uso prolongado o al desgaste normal. La solución suele ser reemplazar este disco y, posiblemente, el conjunto completo de la pieza.
Problemas en el sistema hidráulico
El fluido hidráulico en el sistema puede perder viscosidad o estar contaminado y dificultar la acción del embrague. Así, la falta de lubricación adecuada puede hacer que el pedal de esta pieza sea más difícil de presionar. En este caso, una revisión y purga del sistema hidráulico, junto con el reemplazo del fluido, pueden resolver el problema.
Ajuste incorrecto del cable o la horquilla
Si el cable no está correctamente ajustado o la horquilla no se encuentra en la posición adecuada, la presión necesaria para operar el embrague será mayor de lo normal. Los mecánicos especializados podemos ajustar el cable o la horquilla según las especificaciones del fabricante para restablecer la suavidad en su funcionamiento.
En resumen, un embrague duro puede deberse a varias razones, como hemos visto. Si notas esta dificultad al conducir, es esencial llevar tu vehículo a un taller de mecánica de confianza para un diagnóstico y reparación adecuados. ¡Visítanos ya!
