¿Embrague gastado?: cómo detectarlo y qué soluciones hay
El embrague es la pieza principal para poder realizar el cambio de marchas en el vehículo. Es importante que esté en buen estado y ante cualquier signo de desgaste se sustituya para evitar una avería de mayor envergadura. Recuerda que la labor de esta pieza es dar potencia al motor desde la caja de velocidades a las ruedas.
Signos de un embrague gastado
Para evitar averías que afecten a diferentes partes del coche es importante prestar atención a los signos de degradación del embrague.
Patinar
Cuando no es capaz de transmitir potencia por culpa del desgaste se dice que patina. Esto se transmite de manera que el coche se revoluciona, pero no acelera. Se trata de uno de los síntomas más comunes y se identifica en marchas altas.
Olor a quemado
Cuando el embrague se somete a un sobreesfuerzo puede generar olor a quemado y humo que salga del vano del motor. Este signo implica que acudas rápido al taller, ya que, el riesgo de que la avería sea mayor es muy alto.
El pedal se fija al fondo
Si tras pisar el embrague notas que el pedal no vuelve esto puede suponer tres problemas; muelle de retorno dañado, el bombín del embrague no tiene la presión adecuada o que el plato esté deteriorado, razones todas para acudir al taller.
Soluciones para un embrague en mal estado
Cuando un embrague cuenta con signos de desgaste la mejor solución es sustituirlo. Para ello, será necesario que acudas al taller para realizar el cambio. Además, puedes revisar la pieza conocida como volante de bimasa, que absorve las vibraciones para facilitar los cambios y suelen cambiarse en conjunto.
Si notas algún problema con el embrague ven a visitarnos para que podamos revisarlo y recomendarte la mejor solución. Contamos con las piezas necesarias para realizar la sustitución de esta pieza mecánica, llámanos y concertaremos una cita con nuestros profesionales.
